sábado, 3 de septiembre de 2016

El mar, la mar


  El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!
  ¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
  ¿Por qué me desenterraste
del mar?
  En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
  Padre, ¿por qué me trajiste
acá?

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