viernes, 22 de julio de 2016
Andersen en la Plaza de la Marina
Existe una relación muy curiosa entre el inolvidable escritor de cuentos danés y el entorno de la plaza de La Marina, por eso no es casual que en la actualidad se recuerde este vínculo en la zona con una escultura del autor sentado en un banco. Andersen visitó Málaga en 1862 y se alojó en la Fonda de Oriente (en la Alameda Principal), donde se recuerda su estancia en un mosaico. Se decía que el autor, de carácter depresivo, encontró en Málaga una razón para salir de su profunda tristeza, y así de hecho lo recoge el autor en su libro 'Viaje por España': “Nuestro balcón daba a la Alameda, con sus árboles verdes, su fuente y multitud de personas paseando de acá para allá (…), disfrutábamos de la vista del Puerto y del mar. Todo el mundo parecía alegre, como si la vida mostrase sólo su lado agradable (…). En ninguna parte de España me sentí tan feliz y tan en casa como en Málaga. Las costumbres de sus gentes, su temperamento, el ancho mar, todo ello tan necesario y tan rico para mí, lo encontré allí. Y es más, encontré algo todavía más importante: gente amable y comprensiva”.
Fuente: Diario Sur
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